El proyecto para la sede central iGuzzini illuminazione España se encuentra al lado de uno de los nudos viarios del área metropolitana de Barcelona, en la localidad de Sant Cugat del Vallès. Sin modificar la topografía, se construye un espacio regular subterráneo, contenedor de servicios. En el nivel intermedio de este espacio se coloca el aparcamiento desde el cual se accede al primer nivel de acceso del edificio principal o a la zona inferior del almacén. Este nivel de acceso contiene espacios destinados a las actividades públicas de iGuzzini: un showroom, un auditorio, un bar y una sala para presentaciones de productos. En el segundo nivel y sobre el contenedor enterrado, emerge el edificio corporativo, de forma esférica aunque ligeramente deformado en la parte sur. Éste está destinado a servicios y oficinas con espacios diferenciados. Las plantas superiores se destinan para despachos de investigación y dirección.
El interior del edificio de oficinas de la sede central iGuzzini se organiza estructuralmente alrededor de un patio central formado por cinco pilares metálicos. De estos pilares, que trabajan conjuntamente con diez nervios a tracción en la parte superior del edificio, queda suspendido el volumen esférico. Éste se reviste de vidrio, como elemento de cerramiento exterior, y sobre los nervios estructurales exteriores se fija un sistema textil para protegerse de la radiación solar. Para ello, se realiza una estructura metálica monocapa de nudos y barras sobre la que se apoya la fachada textil. Esta estructura, ejecutada por la empresa Lanik, tan sólo se realiza en una parte del edificio, dependiendo de la necesidad de protección solar. Así pues, en la zona norte, la estructura desaparece, quedando vista la fachada de vidrio. La geometría de la membrana textil es de curvatura sinclástica debido a la forma esférica del edificio. Para mejorar el pretensado inicial de la membrana, se decidió crear un elemento de tensión en cada uno de los nudos de la estructura metálica y así, adaptarse mejor a la geometría final.
Foto: Adrià Goula
Foto: Adrià Goula
Arquitectos: Josep Miàs – MiAS Arquitectes
Director de proyecto: Silvia Brandi
Cálculo estructura: BOMA – Josep Ramón Solé
Ingeniería: PGI – Josep Juliol
Arquitecto técnico: Carles Bou
Fotografía: Adrià Goula
COMPORTAMIENTO ESTRUCTURAL
La propuesta de la sede central iGuzzini presenta dos partes bien diferenciadas, tanto en lo referente a lo funcional como en lo referente a lo resistente: la primera, es la correspondiente a la zona de almacenaje y, la segunda, es la correspondiente a las propias oficinas. Por lo que refiere a la zona de almacenaje, se proyectan una serie de pórticos paralelos que se constituyen en las nervaduras principales de la futura construcción. Dichos pórticos se conforman a través de dos arcos aplanados paralelos que, en realidad, trabajan a modo de viga, sustentándose en una serie de pilares en forma de árbol. Estos pilares presentan un tronco o columna central que alcanza dos tercios de la altura de la nave en cada sector.
A partir de esta cota, el tronco se divide en cuatro ramas que van a buscar los puntos de apoyo de los arcos. Finalmente, sobre los arcos, perpendicularmente a estos, se dispone el conjunto de correas que, en forma también de arco, da descanso al tablero de cubierta, tablero que es de tipo ligero.
La parte correspondiente a las oficinas se vertebra a partir de cinco mástiles centrales, compuestos cada uno por tres tubos solidarios, que restan atados entre ellos a diferentes alturas por unos sistemas de triangulación que confieren la necesaria rigidez al conjunto, dichos mástiles emergen por la parte superior de la futura construcción y, ya cerca de su tramo final, reciben unos tirantes, tres por mástil, que sustentan la piel del edificio. Por tanto, dicha piel desempeña un papel estructural fundamental: el apoyo de la parte exterior de los forjados. Es por ésta última circunstancia por lo que esta capa está pensada como una gran celosía conformada a partir de triángulos, triángulos que van de forjado a forjado. De esta manera la celosía puede conducir las cargas hasta los tirantes de una manera natural.
Dado el trazado poligonal de la membrana en sección, la presencia de los forjados pasa a ser esencial en el equilibrio de la propuesta pues, en cada vértice de la poligonal, se produce, en primera instancia, una acción desequilibrada hacia el interior que sólo pueden equilibrar los propios forjados. Por ello en aquellas zonas donde los suelos no contactan con la piel exterior, se proyecta un sistema de celosía horizontal que a través de estos “dobles” espacios consigue equilibrar los empujes comentados. Los forjados del edificio de oficinas se conforman a partir de un conjunto de quince vigas metálicas que van de la piel exterior a la interior, en forma radial.
Para optimizar el trabajo de las vigas, un tirante vertical que parte de la intersección de los tras tirantes superiores con el primer nivel de forjado, reduce así la luz de trabajo de estas vigas. Sobre dichas vigas se colocan una serie de anillos poligonales, a modo de correas, que guardan una separación inferior a los 2,50 m, lo que permite considerar la opción de una chapa colaborante como entrevigado. Esta chapa puede ser hormigonada, por tanto, sin necesidad de apuntalamiento. Con esta solución se consigue un planteamiento con un peso propio de forjado mínimo, seguramente en el entorno de los 350 kg/m² (incluyendo ya la viguería), lo que compatibiliza el desarrollo de la idea arquitectónica con la economía estructural y la facilidad de montaje. Para estabilizar este último edificio frente a la solicitación de acciones horizontales se proyectan cinco series de tirantes que anclan la celosía exterior a un conjunto de lastres de hormigón enterrados en el suelo.
ESTRUCTURA MÉTALICA MONOCAPA EXTERIOR
La estructura de la piel exterior de la sede central iGuzzini consiste de un conjunto de uniones atornilladas con tornillo doble que garantizan la transmisión de esfuerzos flectores transversales a la lámina. Además, con objeto de garantizar la estabilidad de la lámina monocapa frente al pandeo global, se emplearon métodos iterativos de segundo orden que tenían en cuenta la no linealidad geométrica de la estructura.
Tanto los elementos de unión como las barras de la malla tienen una variabilidad casi total debida a la irregularidad de la superficie generatriz. Esto no supuso problema ya que tanto los nudos como las barras se fabrican en taller con métodos de fabricación con control numérico, que permiten una variabilidad total de elementos, sin que esto afecte a la viabilidad económica y práctica del proyecto.
Foto: Detalle tejido / IASO
FABRICACIÓN DEL TEJIDO
La membrana textil de la sede central iGuzzini, ejecutada por Iaso, es un tejido tipo rejilla permeable de la marca Ferrari, el FT381. Se caracteriza por tener gran permeabilidad visual hacia el exterior, mejorar el factor solar y resistir los rayos UV. A partir del modelo 3D se inicia la fabricación de la estructura y la lona. La membrana se ha confeccionado en una sola pieza, diferenciando franjas de colores: marrón chocolate 381-3108, metal amartillado 381-3125 y negro pizarra 381-3113. La unión de los paños se ha realizado con soldadura de alta frecuencia. En el perímetro del tejido se han colocado perfilerías de aluminio para su fijación y en los nudos se han colocado placas prensalonas circulares.
MONTAJE DEL TEJIDO
A partir de los elementos estructurales exteriores de la sede central iGuzzini, se inició el montaje de la estructura monocapa. Una vez finalizada esta fase, se inició la colocación del tejido textil, desplegando toda la membrana desde el perímetro superior hasta el perímetro inferior. Finalmente, se expansionaron todos los nudos pretensando el tejido y adaptándolo a la geometría final de la fachada
Proceso de construcción de membrana textil / IASO
